La moda, cada vez más, se adapta a nuestras necesidades, gustos y ahora comodidad. Los relojes convencionales ahora tienen mucho que envidiar a los de silicona porque competir con un artículo que aguanta hasta 3 atmósferas es un poco complicado. Sí, puedes llevar tu reloj tanto a la playa como a la montaña. Un Casio, un Cartier o un Montblanc no son aptos para lucir en determinados lugares en los que nos gustaría pero un reloj de silicona sí porque además de estar pensados para ello, también nos ayuda a ir a la moda.
Es una buena idea decorar nuestra muñeca con un reloj de silicona aunque seamos adictos a los relojes y tengamos muchos porque el precio no suele ser muy elevado. Normalmente, puedes conseguir uno por 10 euros pero hay una gran variedad de precios dependiendo de la marca, color y calidad. Pero la inversión que hagas en uno de ellos será acertada puesto que te costará mucho romperlo ya que están hechos a prueba de golpes, arañazos y agua. Ya tienes una oportunidad para cambiar de reloj según el estado de ánimo que tengas o la ropa que lleves.
Los relojes de silicona, al ser de pulsera y pesar más o menos unos 10 gramos, son fácilmente adaptables y flexibles y, siguiendo con los avances tecnológicos de la era digital, se muestran con números grandes y claros para facilitarnos la vida. De hecho, últimamente, los relojes digitales están ganándose el mercado por resultar mucho más modernos y unisex ya que están diseñados tanto para hombre como mujer. El único inconveniente que puedes encontrar es que, normalmente, una vez que se agota la pila no se puede cambiar aunque cuentas con una media de 3 a 5 años de duración para que puedas disfrutar al máximo de él, ya que al no llevar ni luz ni alarma, el consumo es mínimo.
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Ya sabemos que llevar un reloj de silicona es sinónimo de estar completamente a la moda y también sabemos que podemos elegir entre muchísimos colores. Sin embargo, vamos a destacar los relojes de silicona con iones negativos que contrarrestan el electromagnetismo absorbido y proporciona una gran sensación de bienestar.
Además, puedes llevar cuantos desees cambiando los colores según tu estado de ánimo o tu indumentaria. Eso sí, si quieres deslumbrar de noche por tu reloj tendrás que elegir uno fosforescente para que te lo puedan ver desde lejos y en la oscuridad.
En definitiva, se trata de ver la hora, de ir a la moda, de tener variedad para combinar y sobre todo, sentirme bien y cómodo con el reloj. No olvides que los complementos son una especie de carta de presentación que debes cuidar en todo momento.
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